Saraí Meza tenía tan solo 5 años cuando comenzó a escribir su camino como artista. “Yo fui la que le dijo a mi mamá que quería ser actriz”, confiesa. “Desde muy chiquita lo tenía muy claro”.
Con apenas 8 años su rostro se hizo muy popular a raíz de su participación en la exitosa telenovela Cuidado con el ángel, donde interpretó a Mayita, la hija del personaje de William Levy. “En esa novela me acuerdo mucho que me divertía. Yo iba al set a divertirme, a pasarla bien, a jugar”, rememora. “Tengo muchos recuerdos, por ejemplo, con William jugando o él haciendo chistes y yo riéndome. Como que yo era la niñita de la producción entonces todos me consentían mucho”.
A pesar de su corta edad, ya se tomaba muy en serio su trabajo. “Era algo que disfrutaba mucho –disfruto mucho a la fecha–, pero yo estudié en el CEA (Centro de Educación Artística) de Televisa y en el CEA te enseñan a ser muy disciplinado, entonces creo que yo desde un inicio sí lo vi como un trabajo, o sea sí me compraba el papel de la responsabilidad, de llegar a tiempo, de aprenderme mis líneas”, reconoce. “Lo disfrutaba mucho, pero sí me lo tomaba muy en serio”.
Hoy, a sus 24 años, Saraí continúa dejando huella en el público con su trabajo. La joven actriz mexicana interpreta a Sofía Zambrano en El Conde, melodrama de época que protagonizan Ana Brenda y Fernando Colunga y que Telemundo transmite a las 10 p. m., hora del Este.
Sofía Zambrano es una niña muy dulce, muy noble, muy enamoradiza, soñadora… Creo que tengo un poquito de cada una de esas cualidades
— SARAÍ MEZA
TELEMUNDO
Tu primera vez en Telemundo y con esta superproducción de época
Me siento afortunada de que Telemundo me haya dado esta oportunidad y sobre todo con un proyecto tan increíble con actores de la talla de Ana Brenda Contreras, Fernando Colunga… Para mí es un sueño hecho realidad estar en una producción de este tamaño, sobre todo también porque es de época, que siento que es una superoportunidad que no siempre se presenta.
¿Cómo fue para ti la experiencia de adentrarse en esta época?
Era como transportarse, como viajar en el tiempo un poco. Me acuerdo en las pruebas de vestuario yo decía ‘guau’, era otra cosa a la moda actual obviamente. Pero como que era todo mucho más femenino: las faldas, los corsés entallados… Era como vivir en un cuento de hadas un poquito un rato, así que fue una experiencia muy bonita. Y adaptarse también justo como a usos y costumbres de la época, ciertas maneras de expresarse que tal vez sí estaban muy marcadas en el guion y había que apegarse un poco a eso. Pero fue un reto muy bonito.
La serie está repleta de reconocidos actores, imagino que para ti habrá sido una escuela diaria de actuación
Con Ana Brenda ya había tenido la fortuna de trabajar antes, en 2010. Cuando yo tenía 10 hice una obra musical con ella y justo cuando me reencontré con ella fue lo primero que le dije, le dije ‘¿te acuerdas de mí?’. Y ya me dijo ‘sí, claro’ porque mi carita realmente no ha cambiado. Mi abuela, Josefina Zambrano, (Chantal Andere), o sea tuve la oportunidad de aprenderle muchas cosas a ella porque era la persona con la que más escenas tenía. Con los demás no tuve la oportunidad de trabajar tan cercano porque la historia de mi personaje tal vez no lo permitía. Pero sí, claro, cada llamado era una masterclass prácticamente.
Tengo muchos recuerdos [de Cuidado con el ángel], por ejemplo, con William jugando o él haciendo chistes y yo riéndome, como que yo era la niñita de la producción entonces todos me consentían mucho
— SARAÍ MEZA
TELEMUNDO
¿Te sentiste identificada en algún aspecto con tu personaje?
Yo siento que Sofía Zambrano es una niña que a pesar de que está muy arraigada a las costumbres de la familia Zambrano y la educación se rebela de cierta manera. Al ella volver a México y enamorarse de Javier siento que tuvo este coraje de imponerse ante su abuela y decir ‘no me quiero regresar a Paris’. En esto tal vez me identifico un poco, yo tiendo a ir un poco en contra de la corriente o ser un poquito como mis ideales, lo que yo espero de la vida, anteponerme un poco en este tipo de situaciones. También siento que es una niña muy dulce, muy noble, muy enamoradiza, soñadora… Creo que tengo un poquito de cada una de esas cualidades.
Comenzaste a actuar muy pequeña, ¿cuál es el primer recuerdo que tienes asociado a la actuación?
Justamente esa foto que pusiste de fondo es de un proyecto que hice que se llamó Cuidado con el ángel, que fue una novela que le fue superbien, tuvo mucho éxito con Maite Perroni, William Levy, y yo creo que de mis primeros recuerdos –ahí tenía 8 años– lúcidos porque si bien yo empezaba a los 5, a los 5 es muy difícil recordar así tan lúcidamente cosas, pero en esa novela me acuerdo mucho que me divertía, es que yo iba al set a divertirme, a pasarla bien, a jugar. Tengo muchos recuerdos, por ejemplo, con William jugando o él haciendo chistes y yo riéndome, como que yo era la niñita de la producción, entonces todos me consentían mucho. De esa novela tengo muchos recuerdos muy bonitos.
Desde chiquita yo fui la que le dijo a mi mamá que quería ser actriz, gracias a eso que yo le expresé es que yo estoy hoy aquí
— SARAÍ MEZA
MEZCALENT
¿Mantienes contacto a día de hoy con alguien del elenco?
No, la verdad es que me los he encontrado a lo mejor en eventos o cosas más sociales, pero como tal frecuentarnos y así no.
Entiendo que a esa edad uno ve la actuación como un juego, ¿en qué momento sentiste que te querías dedicar a esto y que la actuación era lo tuyo?
Lo veía como un juego porque era algo que disfrutaba mucho, disfruto mucho a la fecha, pero yo estudié en el CEA de Televisa y en el CEA te enseñan a ser muy disciplinado, entonces creo que yo desde un inicio sí lo vi como un trabajo, o sea si me compraba el papel de la responsabilidad, de llegar a tiempo, de aprenderme mis líneas, o sea lo disfrutaba mucho; por eso digo que lo veía como un juego. Pero sí me lo tomaba muy en serio. Desde chiquita yo fui la que le dijo a mi mamá que quería ser actriz, gracias a eso que yo le expresé es que yo estoy hoy aquí, entonces yo creo que desde muy chiquita lo tenía muy claro. Obviamente cuando vas creciendo empiezas a entender otro tipo de responsabilidades que tal vez ahí es donde entra el clic pero más de la adultez, no tanto del trabajo, sino como de entender que ya eres un adulto, como que eres más consciente de los riesgos que implica faltar al trabajo, ese tipo de cosas. Tal vez de chico no lo entiendes, pero sí tenía muy claro desde un inicio que esto es lo que me gusta hacer y me lo tomo muy en serio desde chiquita.
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¿Fue difícil para ti crecer estando en el ojo público? Muchos niños artistas han contado historias de bullying en la escuela…
Yo creo que sí es un común denominador entre niños actores el hecho de quieras o no el estar yendo a grabar implica el dejar de ir a la escuela. Eso no quiere decir en mi caso al menos que dejé de estudiar, siempre fui una niña que le gustó mucho aprender, le gustó mucho el estudio; de hecho, se me daba muy bien. Entonces justamente eso provocaba que cuando yo iba a la escuela y sacaba muy buena calificación porque me gustaba la materia o le entendía muy bien al tema sí provocaba que ciertos compañeros preguntaran o reclamaran como que por qué ella que no viene saca buena calificación o por qué… Entonces sí se genera un poco este tipo de cosa de te ven diferente porque te dedicas ya a trabajar. Fue un tema complicado, incluso hasta la prepa llegó a ser como algo difícil, pero tiene tantas recompensas este trabajo y tiene tantas satisfacciones personales que en lo personal no se ve opacado todo esto que he construido y que he vivido por ese tipo de experiencias.
La actuación es como esa profesión que yo quiero tener siempre, pero también tengo otros sueños
— SARAÍ MEZA
Hubo unos años que dejamos de verte en pantalla, ¿a qué se debió?
Como que llegó un momento de mi vida que siento que estaba en esta transición donde no sabía realmente si quería seguirme dedicando a esto, como que me empecé a cuestionar muchas cosas de ‘yo elegí esto, ¿pero me sigue gustando?, ¿quiero seguir? No lo tenía muy claro, entonces en lo que lo descifro voy a seguir en la escuela, voy a estudiar y voy a echarle todas las ganas a eso, concentrar mi energía en la escuela y fue cuando tomé un descanso por así decirlo. Y ya luego vino el proyecto de Argentina en 2017, que como que me volvió a abrir las puertas de la actuación y como que recordé lo mucho que me gustaba esto que hago, entonces dije ‘no, sí, o sea definitivamente esto es lo mío’. Pero sí fueron 2 o 3 años en donde no tenía muy clara la situación.
¿Con qué sueñas a día de hoy?
La actuación es como esa profesión que yo quiero tener siempre, pero también tengo otros sueños. También me gusta mucho cantar y es un sueño que he tenido ya en mi cabecita y en mi corazón por mucho tiempo, entonces ahorita estoy trabajando en eso, estoy trabajando en mi música, en componer, en meterme al estudio. Todavía no he sacado nada, pero mi meta es justo como poderle mostrar a la gente esta otra faceta de mí que tal vez no conocen. Muchos sí la conocen, otros no tanto, entonces quiero que ya todo el mundo me identifique como actriz pero también como cantante porque también es algo que disfruto mucho hacer.