La NBA tiene una enorme cantidad de jugadores que están dando que hablar desde hace años y que buscan hacerse un lugar en la historia de la competición, siguiendo los pasos de grandes leyendas que marcaron épocas y dejaron su huella para siempre. Cada temporada, las estrellas emergentes luchan por igualar los logros de aquellos que hicieron grande a este deporte, mientras otros continúan su camino para consolidarse como los mejores.
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Hoy por hoy, los dos basquetbolistas que dominan las redes y los titulares de los medios de comunicación, semana tras semana, son nada más ni nada menos que Stephen Curry, quien ya empieza a ser considerado como parte del debate del GOAT de la NBA, y Luka Doncic, la flamante estrella de Los Angeles Lakers que dejó una huella imborrable en Dallas Mavericks. Sin olvidarnos de LeBron James que también es historia.
La NBA, además de su inigualable nivel competitivo, mueve una cantidad impresionante de dinero. Los contratos millonarios de las estrellas son la prueba de lo lucrativo que es este negocio, con cifras que a menudo superan las que tienen muchos futbolistas de renombre.
En este sentido, Stephen Curry se lleva la corona como el mejor pago de toda la NBA, con un salario impresionante que alcanza los 55,7 millones de dólares por temporada, según un informe de ESPN. Este número coloca al base de los Golden State Warriors como uno de los deportistas mejor remunerados en cualquier deporte, un reflejo de la huella que ha dejado en la NBA y su indiscutible relevancia tanto dentro como fuera de la cancha.
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Por otro lado, Luka Doncic, quien recientemente se trasladó a los Los Angeles Lakers, también tiene un salario envidiable, que, aunque inferior al de Curry, sigue siendo un monto impresionante. Según la misma fuente, el esloveno acordó un contrato que le asegurará algo más de 43 millones de dólares por temporada. Esto lo coloca entre los jugadores más destacados de la NBA, aunque todavía está lejos de los números que maneja la figura de Warriors.
