Davide Tardozzi, director de la escuadra ‘rossa’, ofrece su dictamen sobre las dificultades que padece el tricampeón

Marc, con Pecco a su lado, indica que ya ha ganado tres carreras dominicales.
En Ducati atesoran motivos sobrados para sonreír. La firma de Borgo Panigale ha enlazado 21 victorias seguidas (las que van desde el Gran Premio de España de 2024 hasta la última cita disputada en el trazado de Lusail el pasado fin de semana) y encima están disfrutando de un Marc Márquez renacido, al que le sienta de maravilla el rojo.
Sin embargo, en la estructura boloñesa son conscientes de que deben ser extremadamente cuidadosos a la hora de manejar su Dream Team. Y es que a Pecco Bagnaia (todo un tricampeón mundial, no lo olvidemos) le han traído de compañero al competidor más killer de la parrilla de la clase reina del Mundial de motociclismo. Encima, el ’93’ se encuentra en un formidable estado de forma. Se ha adueñado de las cuatro poles en liza, se ha embolsado todos los Sprint disputados y en las carreras dominicales ha arrasado a sus rivales… menos en Austin, donde besó el asfalto cuando se había fugado en pos de una victoria que parecía segura.

Así va MotoGP 2025.
Ese grave error de Marc lo aprovechó Pecco, que se dio el gustazo de vencer en uno de los circuitos talismán del octocampeón. Pero en Qatar, donde parecía que el de Chivasso partía con cierta ventaja al ser una pista favorable para su estilo de pilotaje, el ’63’ se encontró con un Márquez arrollador. Así las cosas, al turinés no le queda otra que pensar que llegarán tiempos mejores. Ahora mismo, su vecino de garaje le aventaja en 21 puntos en la clasificación general de MotoGP. Se trata de una distancia que no refleja del todo la superioridad evidenciada por el de Cervera con respecto a Bagnaia, quien maquilló mucho su situación con el cero del español en el COTA.
La reflexión de Tardozzi
En Ducati saben que es una situación delicada. Mientras, Marc firmó la pole y ganó las dos pruebas en Qatar, Pecco rubricó un sábado horripilante, al ser 11º en Q2 y octavo en el Sprint. Eso sí, se redimió en la carrera larga, donde fue tercero (aunque al final ascendió al segundo puesto por la sanción a Maverick Viñales). En concreto, donde el ’63’ sufre más es en las clasificaciones y las pruebas cortas. De ahí que le hayan preguntado a Davide Tardozzi, si las dificultades de Bagnaia el sábado se debían a la moto o al propio competidor turinés.
“Es algo que nos corresponde a nosotros, darle siempre la moto adecuada. Pecco es muy exigente con el set-up. No es un tipo que quiera ponerse al manillar de una moto que no se adapte a su estilo de pilotaje. Esto supone un problema para su equipo. Al final han encontrado una solución, sobre todo para el domingo. Todavía tenemos un problema con él, con el equilibrio de la moto, con el pequeño depósito de combustible. Crea algunos problemas. Esto es así desde que se instauraron los Sprint. Pero Pecco debe pensar que es un campeón, debe gestionar el problema. Es una cosa que tenemos que trabajar con él: no pensar en el problema, gestionar el problema. La Ducati GP25 tiene muchas fortalezas… aprovéchalo“, aconseja el director del equipo boloñés en una conversación con TNT Sports.