Los Golden State Warriors abrieron su serie de Playoffs con una victoria luchada ante los Houston Rockets, superando una de las mejores defensas de la liga y una clara desventaja en tamaño. Aunque el marcador final dio la sensación de un partido de otra época de la NBA, fue el estilo físico de Houston y su dependencia en formaciones grandes lo que realmente evocó la nostalgia de los tiempos de los Chicago Bulls del ‘97, especialmente para Steve Kerr.
“No son un equipo típico de la NBA moderna, en el sentido de abrir la cancha, jugar rápido, tirar mil triples. Son más bien de la vieja escuela”, declaró Kerr en la conferencia de prensa posterior al juego (vía KNBR).
“En muchos sentidos, son el reflejo de su entrenador. Ime [Udoka] fue un jugador luchador. Fuerte, físico… y así es Houston.”
Kerr, quien jugó al lado de Michael Jordan en los Chicago Bulls campeones de 1997, no pudo evitar hacer un paralelismo entre estos Rockets y aquel equipo contra el que los Bulls batallaron en esa misma postemporada. La forma en que Houston usa su tamaño — incluyendo la dupla de Alperen Şengün y Steven Adams — le trajo recuerdos muy vívidos.
“En esta serie se nota que saben dónde está su ventaja, y es jugando mucho con Steven Adams”, comentó Kerr.
“A veces junto a Şengün. Todos van por el rebote ofensivo. Así que, para mí, se sintió como 1997 allá afuera. Un juego completamente distinto al de la NBA actual. Tenemos que estar preparados. Así será esta serie.”
Stephen Curry #30 de los Golden State Warriors celebra una canasta contra los Houston Rockets durante el segundo cuarto del Juego 1 de la Primera Ronda de los Playoffs de la Conferencia Oeste en el Toyota Center, el 20 de abril de 2025 en Houston, Texas.
La intensidad física de Houston representa un problema para Golden State
Aunque los Warriors lograron la victoria en el Juego 1, su vulnerabilidad en los rebotes sigue siendo una gran preocupación. Los Rockets dominaron los tableros, superando a Golden State 52 a 36, incluyendo una ventaja de 22 a 12 en puntos de segunda oportunidad. Además, intentaron 11 tiros más, una estadística clave que refleja el control de Houston sobre las posesiones.
“Esto fue una victoria de la ejecución sobre el atletismo, de la disciplina sobre la energía,” declaró Steve Kerr.
“Son el mejor equipo de la liga en términos de posesión. Tuvieron 11 tiros más que nosotros esta noche gracias a todos esos rebotes ofensivos. Ahora, también vamos a provocar pérdidas. Nuestra defensa es excelente. Sostenemos a un gran equipo en solo 85 puntos en su propia casa, así que nuestra defensa es de élite y vamos a depender de ella.”
Se avecinan dudas en la zona pintada
La rotación interior de Golden State sigue siendo tema de debate. Aunque Kevon Looney es un veterano de confianza, tuvo dificultades para marcar diferencia en los rebotes debido a su movilidad limitada. El suplente Quentin Post no pudo mantenerse en la cancha el tiempo suficiente para generar impacto, y con el tamaño de Houston causando estragos, es posible que el novato Trayce Jackson-Davis reciba más minutos a medida que avance la serie.
Si los Warriors quieren ganar esta guerra de desgaste contra el tamaño y la fuerza física de los Rockets, necesitarán tanto ajustes estratégicos como mayor intensidad, especialmente en la lucha bajo el aro.