En el 2025, la NBA vivió uno de los traspasos más inesperados de la temporada, un movimiento que dejó a los fanáticos y expertos sorprendidos: Luka Doncic dejó los Dallas Mavericks para unirse a Los Ángeles Lakers. Pocos creían que el esloveno, uno de los mejores jugadores de la actualidad, dejaría el equipo que lo vio crecer y brillar, especialmente después de todo lo que le dio a la franquicia a lo largo de los años. Doncic pensaba que su carrera en la NBA transcurriría por completo en Dallas, pero, en un giro sorpresivo, el jugador más codiciado del momento comenzó a buscar un nuevo destino.
El traspaso no solo sorprendió a los aficionados, sino que dejó una sensación de desconcierto en Dallas. A pesar de ser la estrella del equipo, Doncic fue dejado ir ya que su físico no era lo suficientemente fiable para garantizar el éxito a largo plazo. El equipo, dirigido por el gerente general Nico Harrison, tomó la difícil decisión de traspasar a su jugador franquicia, para que este pudiera unirse a los Lakers, donde formó una de las duplas más explosivas de la liga junto a LeBron James.
El cambio no fue fácil para Luka, quien en su momento no pudo entender la decisión de los Mavericks. Para él, Dallas era su hogar y creía que jugaría allí toda su carrera. Sin embargo, las dudas sobre su estado físico y su capacidad para mantenerse a un alto nivel durante toda la temporada terminaron pesando más que su valor en la cancha.
En una reciente conferencia de prensa, el gerente general de Dallas, Nico Harrison, hizo declaraciones que rápidamente generaron polémica. Harrison, al referirse a la partida de Doncic, expresó: “Sabía que Luka Doncic era muy importante para la afición. Pero no sabía exactamente hasta qué punto”. Estas palabras rápidamente se hicieron virales, generando un debate sobre la relación entre el equipo y su ex estrella.
La acusación de Dallas a Doncic
La polémica aumentó aún más cuando el periodista Tim MacMahon reveló detalles sobre una acusación que involucra directamente a Harrison y Doncic. Según MacMahon, Harrison y su entorno habrían puesto en duda el esguince de muñeca que dejó a Luka fuera de las canchas durante un periodo crucial.
La acusación señala que, en lugar de considerar la lesión como legítima, los dirigentes de Dallas sospechaban que se trataba de una excusa para que el esloveno pudiera centrarse en bajar de peso, un tema que había generado preocupación dentro de la franquicia.