El famoso tenista español Rafael Nadal es un deportista brillante. Ha logrado disfrutar de la fama y de todas las ventajas que el dinero obtenido con su esfuerzo puede aportar en este mundo material, con la plena intención de disfrutar de sus días en compañía de sus seres queridos. Además de innumerables propiedades, como su espectacular catamarán Great White, también ha podido adquirir una propiedad en pleno corazón de Mallorca. Desde 2025, es propietario de esta impresionante mansión con aires de villa, que tras numerosas reformas personales se ha convertido en la joya de la corona de este gran deportista. Si bien el tenista mallorquín es extremadamente cauto con su vida privada y evita en la medida de lo posible utilizar las redes sociales para promocionar sus adquisiciones, debido a su reciente confinamiento a causa de la pandemia ha sido posible que sus seguidores hayan podido conocer algunos rincones de su nuevo hogar en la paradisíaca costa de Mallorca, donde es posible presumir de increíbles vistas al mar y que tras superar varios problemas legales relacionados con los permisos y la burocracia de la remodelación, finalmente ha logrado un resultado envidiable y catalogado por el propio tenista como un sueño hecho realidad con esta mansión.
Nadal y su mansión estilo villa mallorquina
Un valor original de 4 millones de euros, sin incluir las importantes reformas realizadas por el tenista, ha tenido un gran impacto en el resultado final, para una casa que cuenta con más de 1.000 metros cuadrados de construcción en una parcela que alcanza los 7.000 metros con una ubicación en primera línea de mar, lo que sin duda convierte a esta propiedad en una zona privilegiada tanto por el clima como por las impresionantes vistas al mar.
Esta mansión se encuentra en la zona de Porto Cristo, Mallorca. Mantiene una línea de construcción con reminiscencias moriscas, con decoraciones que terminan en losas perfectamente ensambladas a las paredes y con un amplio jardín que rodea la propiedad. Un lugar ideal para que el ganador de numerosos Grand Slams disfrute en compañía de su esposa, Mery Perelló, de una hermosa galería techada con un estilo completamente español y permita que una de las aficiones de esta mujer se haga realidad en su día a día, como es disfrutar del aire libre en un salón perfecto especialmente construido para ella.
Las líneas clásicas dominan cada una de las diferentes áreas de la construcción, donde se ha hecho especial énfasis en el uso de colores claros, que generan un hermoso contraste con los acabados históricos de esta villa de inconfundible estilo mallorquín.
Un hogar que funciona como refugio personal
Aunque Rafa Nadal, por primera vez, ha podido ofrecer ciertas imágenes junto a su familia en diversos ambientes de su hogar, gracias a las redes sociales, se ha podido conocer que la mansión, además de una espectacular terraza, cuenta con un gimnasio y una cocina con un inusual estilo minimalista capaz de hacer maravillas con una combinación de máxima sencillez y plena funcionalidad. Mientras que en su zona externa la casa está revestida principalmente de piedra en su fachada exterior, que además mantiene un acceso directo al mar y con impresionantes vistas a las aguas de la isla.
Esta mansión es más que un simple edificio donde sentirse cómodo y protegido; se caracteriza por su tranquilidad y su cercanía al mar, lo que le confiere un plus paradisíaco. El tenista mallorquín puede entrenar profesionalmente gracias a su gimnasio personalizado.
Sus dos plantas más el sótano le otorgan un espacio de grandes proporciones, y su ubicación garantiza a Nadal pleno acceso a su ciudad natal, Manacor, donde también posee propiedades y a su familia. Por ello, la ubicación de la villa es realmente inmejorable dadas las características de la zona y la proximidad de innumerables recuerdos de su infancia en la isla.
Un apartamento diseñado según las necesidades del famoso tenista.
Por su parte, la casa mantiene diseños interiores totalmente inspirados en la arquitectura típica mallorquina, con 3 salones e igual número de dormitorios. Además, cuenta con un acceso privado al mar mediante una escalera empotrada en piedra que remata en un impresionante acantilado. Con ello, Nadal se permite unir dos de sus grandes pasiones, el tenis y el mar; pues es un amante incondicional de la pesca, los barcos y los baños matinales directamente en las aguas del mar. Alterna sus actividades con la cocina, pues Rafael es un apasionado de la pasta con gambas, y una de sus mayores experiencias es degustar esta preparación con sus propias manos.
Una construcción realmente impresionante con la garantía de ofrecer un lugar que puede catalogarse como paradisíaco y que goza de estar a la altura de un hogar que permite cumplir las expectativas de una celebridad como Rafael Nadal. Además está anclada en un enclave muy difícil de superar con un contacto directo con la naturaleza salvaje de las costas de Mallorca y gracias a las reformas realizadas personalmente por el tenista y su esposa han conseguido convertirla en la mansión de sus sueños.