La reforma elimina gravámenes como los derechos de explotación, extracción de hidrocarburos y de utilidad compartida

El gobierno de México busca rescatar a Petróleos Mexicanos (Pemex), empresa que se mantiene como la petrolera más endeudada del mundo, con cerca de 100 mil millones de dólares a cuestas, además de presentar dificultades financieras para pagar en el corto plazo a sus proveedores dentro del país.
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Ante este panorama, la Cámara de Diputados aprobó este miércoles 26 de febrero una reforma a la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos, con la cual se reduce aún más la carga fiscal de Pemex.
El nuevo régimen tributario para la empresa del Estado mexicano fue bautizada como “Derecho Petrolero para el Bienestar”, con el objetivo de sanear las finanzas de la empresa estatal y promover su competitividad en el sector energético, conforme al plan presentado en semanas recientes por la presidenta Claudia Sheinbaum y su secretaria de Energía, Luz Elena González.
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La reforma introduce una simplificación en los impuestos que Pemex debía pagar, eliminando gravámenes como los derechos de explotación, extracción de hidrocarburos y de utilidad compartida.
En su lugar, se establece una tasa única del 30% para la producción de petróleo y del 11.63 % para el gas no asociado. Este esquema busca otorgar a la empresa estatal mayor flexibilidad financiera para invertir en modernización y aumentar sus niveles de producción, luego del estancamiento registrado en los últimos años.
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Durante el debate legislativo, la diputada Rocío Abreu, presidenta de la Comisión de Energía, destacó que esta reforma no solo busca aliviar la carga fiscal de Pemex, sino también actualizar el marco normativo del sector de hidrocarburos.
Abreu subrayó que el nuevo régimen tributario prioriza la viabilidad financiera de la empresa estatal, permitiéndole adaptarse a los cambios institucionales y a las necesidades energéticas del país.
Además, enfatizó el papel histórico de Pemex como motor de desarrollo nacional y la importancia de garantizar su sostenibilidad a largo plazo.
La diputada también señaló que la simplificación fiscal permitirá a Pemex destinar más recursos a proyectos estratégicos, como la modernización de su infraestructura y el incremento de su capacidad productiva.
Críticas de la oposición: impacto en las finanzas públicas
A pesar del respaldo mayoritario de Morena y sus partidos aliados, la reforma no estuvo exenta de críticas, pues los legisladores de la oposición expresaron su preocupación por las posibles repercusiones que esta reducción fiscal podría tener en las finanzas públicas.
En este sentido el diputado Héctor Saúl Téllez, del Partido Acción Nacional (PAN), advirtió que la disminución en la recaudación podría alcanzar los 55 mil millones de pesos.
Este monto, según Téllez, podría afectar recursos destinados a sectores clave como salud, educación y seguridad.
El legislador también cuestionó la efectividad de las reducciones fiscales otorgadas a Pemex en años anteriores.Argumentó que desde 2019 las obligaciones fiscales de la petrolera han disminuido del 65% al 30% de sus ingresos, sin que esto haya logrado revertir su situación financiera.
Téllez señaló que, a pesar de los apoyos recibidos, el déficit de Pemex asciende a 1.2 billones de pesos , lo que pone en duda la capacidad de la empresa para aprovechar los beneficios de esta nueva reforma.
Con la aprobación de esta reforma, el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum busca rescatar y fortalecer a las empresas públicas del Estado, en particular a Pemex, como parte de su estrategia para garantizar la soberanía energética de México.