El rapero que llena escenarios y genera millones de reproducciones convive constantemente con el joven nostálgico que solo busca la tranquilidad y la estabilidad
“Era divertido, siempre trataba de estar en la calle, jugando fútbol”, recuerda Gera MX sobre su niñez, cuando el objetivo ya era llegar siempre más lejos. Sin embargo, “Siempre buscaba andar de vago, pero rodeado de gente, nunca me ha gustado estar solo”.
Su infancia le dejó varias lecciones que ahora le funcionan para desenvolverse como uno de los artistas más exitosos en el rap mexicano, pero la más importante fue esta: “Saber que si tienes la oportunidad de no dejar morir a alguien, no lo dejas morir. Si hace frío, traes dos suéteres, si tu compa no trae, pues le pasas uno; si no ha comido tu compa, pues le das de comer, eso me dejó mi infancia”.
Hoy, Gera MX es uno de los raperos más grandes de México y América Latina, y ha colaborado con algunos de los nombres más grandes del género a nivel internacional. Es empresario e impulsor de nuevos talentos. Escenarios de alrededor del mundo han coreado sus letras y es parte de algunas de las canciones más escuchadas en los últimos años, pero el camino no ha sido fácil.
Gerardo Daniel Torres Montante creció en un barrio llamado San Sebastián, en San Luis Potosí, México, y después se mudó a Mirador de las Mitras, en Monterrey. “Fue porque me metí problemas en San Luis. Fue un cambio bien radical para mí”, recuerda. “Y me dolió un poco dejar a toda mi raza, aunque también conocí a un chingo de raza bien chida, con una perspectiva completamente diferente. Entre esas dos culturas, la potosina y la regia, me formé de una manera que me gustó. Si una frase resumiera mi infancia y mi personalidad, sería: ‘No te rajes y no dejes morir’”.
El joven Gerardo también vivió una etapa en Canadá, aunque algunos problemas con su padrastro lo obligaron a volver.
Al recordar los desafíos que trajo su juventud, en la que su panorama cambió varias veces, asegura en una entrevista para El flowcast, que siente que ha “vivido siete vidas”. Su situación familiar, los problemas económicos y algunos errores cometidos, significaron desafíos constantes en su crecimiento, pero también fueron lecciones invaluables. “El dolor fue mi mentor, el hambre que tenía, no ver a mi mamá; mi papá tampoco apareció en mucho tiempo, y cuando lo hizo fue muy breve”, confiesa. “Entonces, yo seguí trabajando. Y mis mentores fueron todos esos caminos que se me estaban atravesando, esos problemas. Todo eso fue lo primero que me enseñó a encontrar lo que estaba buscando. Me perdí para encontrarme”.
FOTOGRAFÍA: CHRISTIAN PEREZ (KHRISTIO); DIRECTOR DE TALENTO: ALEJANDRO ORTIZ; FASHION DIRECTOR: ANGÉLICA DIAZGRANADOS; MAKE UP: ISMAEL ZAZUETA; ASISTENTE FOTOGRAFÍA: DIEGO CARRASCO; ASISTENTE PRODUCCIÓN: DANIELA GARCIA. SACO Y SHORTS: CUBEL, CALCETINES Y ZAPATILLAS: ADIDAS ORIGINALS, GAFAS: SAFILO
“Cada quien tiene su película, pero la mía está siendo más difícil de lo normal”, se decía con frecuencia a sí mismo. “Les preguntaba a mis compas de la escuela, ‘Oye, ¿tu papá es así? ¿Has dejado de ver a tu mamá por seis años, como yo? ¿Has estado una semana sin comer bien, pidiendo de comer?’. Y en el ecosistema en el que crecí, nadie me daba las mismas respuestas”. Sin embargo, asegura que eso lo hizo sentir especial y, de alguna forma, afortunado, pues de niño se repetía que la vida le estaba aventando todo lo difícil de un solo golpe, para de grande poder disfrutar de una manera que ni él mismo podría creer. Y si lo ves ahora, 100 % sucedió. “Lo decreté”, dice el rapero con una sonrisa.
Sus primeras peleas en el barrio sucedieron “defendiendo algo que ni siquiera sabíamos qué era: simplemente el honor o la esquina. Yo ni siquiera debería haber vivido eso, no debí haber estado en esa riña o haber visto cómo se moría ese wey. No debí haber estado en ese lado de la calle, pero bueno, ahí me tocó crecer”. Durante esas etapas formativas, Gerardo empezó a cambiar los puños por rimas en un bar llamado Elfos, en un lugar al que le llaman el Callejón del Hippie.
Allí iba a ganarse el respeto. “Veías a raperos que venían de todos lados. Yo era de San Sebas, pero todos me veían como regio. Los potosinos me decían regio, y los regios me veían como potosino”.
Un MP3 que contenía canciones de bandas como Molotov, Cartel de Santa, Control Machete, Violadores del Verso, entre otras, se convirtió en el primer maestro de Gerardo, que usaba las estructuras de los temas para aprender sobre su música. “De hecho, quién más me gustaba en ese entonces era Molotov. Copiaba las letras en mi libreta y les cambiaba la estructura. Decía la misma oración pero con otras palabras”, dijo en 2019 en entrevista para ROLLING STONE. “Empecé a entender qué era una rima, qué era una métrica, qué era un skill, cómo usar palabras que le dieran más flow”, agregó.
Cuando se mudó a Monterrey, comenzó a sumergirse más en la cultura del rap mexicano, fue ahí donde conoció a sus primeros mentores que lo ayudarían a comenzar a trazar el camino a la cima. “Me hice más abierto, agarré más cultura, más escuela; empecé a escuchar beats, conocí raperos. En San Luis me encantaba el rap, pero en Monterrey me empapé de él”.
Gera MX siempre ha pretendido crear música motivacional. Esas adversidades y experiencias que ha ido recabando han servido como inspiración para crear música que haga sentir algo. Cuando se dio cuenta de que las personas que lo escuchaban encontraban motivación en sus letras, fue cuando supo que ese era el camino que quería seguir. No lo tenía muy claro aún, pero sabía que tenía algo importante y que podía prestar su voz a una generación que vivía cosas similares a las suyas.
“Tengo que hacer que la gente entienda que solo soy una persona más, pero tengo muchas vivencias que puedo contar. Tal vez alguien que ha vivido algo similar se va a identificar”, se dijo el rapero, quien siempre ha visto la motivación para seguir adelante en el cuidar a su familia. Siempre ha procurado estar al pendiente de su madre y su hermana.
Pertenece a una nueva generación de raperos mexicanos que se salen del típico discurso del gangsta rap repleto de drogas y armas, apelando más a las emociones de una juventud que ha encontrado una especie de consuelo en esas letras. Se dio cuenta de que su mensaje podía ser negativo, “porque mi cabeza tiene fuerza para ser mala, pero también tiene mucha fuerza para hacer el bien”, dice. “La gente no quiere escuchar tanto que me drogo, de armas o que soy el más chingón del mundo. Y quizá sí se identificarían algunos cuantos, pero no la gran mayoría. ¿Qué tal si les cuento que salí de la casa de joven, que me rompí la madre para cumplir mis sueños?”.
SACO Y PANTALÓN: CUBEL, CAMISETA: ADIDAS ORIGINALS, GAFAS: SAFILO.
Después del lanzamiento del tema ‘Suelo soñar, correr y tropezarme’, Gera aprendió cómo llegar a la gente con sus letras. “Ahí entendí cómo hacer que la gente se tatuara una frase mía”, asegura. “Letrista por naturaleza, fue necesidad”, canta en el tema que pertenece a su álbum Precipicio. Ahí empezó a ver que no solo era un mensajero, sino también un mensaje, un movimiento. Entendió que podría encabezar algo más grande, algo que terminó siendo Rich Vagos, el sello discográfico independiente que inició en 2018. Actualmente está integrado por Gera MX, Bipo Montana, Teeam Revolver, Jay Romero, Geassassin, Samantha Barrón, y otros más.
El motivo de creación de este sello, entre otras cosas, era tratar nuevos talentos como a Gera le hubiera gustado ser tratado en sus inicios. “No digo que me trataran mal; simplemente yo tenía otra visión, y lo que quería era una disquera que compartiera mi visión. ¿Cuál fue la solución? Crear una. Somos vagos ricos, porque somos ricos de aprendizaje, somos ricos en la calle, nos conoce todo el mundo. ‘Ricos’ no por el dinero, sino porque podemos llegar a cualquier ciudad y nos van a atender de primera clase y de buena fe. Y ‘vagos’ porque hemos recorrido muchos lugares de la república y del mundo, sin saber qué va a pasar; simplemente viviéndolo”.
Rich Vagos nació con la idea de crear “una especie de los X-Men y su escuela”. Un lugar para el desarrollo de artistas, con una escuela de tatuajes, un estudio de música, oficinas para que todos vendan su merch, y diversas posibilidades más.
En su camino a convertirse un rapero de renombre en México, Gera no ha sido extraño a las decepciones que frecuentemente trae consigo una industria tan complicada. A lo largo de su carrera, ha sido testigo de algunas “traiciones” por parte de gente del medio, y ha estado implicado en problemas legales o separaciones con personas e instituciones importantes para su desarrollo como artista. Sin embargo, asegura que, en este momento de su carrera, ya tiene la capacidad de saber quiénes están de su lado. “Mis amigos están acá. Mis amigos son con los que crecí. Ya encontré la fórmula para soltarlo. Los amigos vienen de antes de que tuvieras un renombre. Y no digo que no pueda salir alguien nuevo o alguien transparente, porque sí hay gente, pero por algo dicen que los amigos se cuentan con los dedos de una mano; gracias a Dios que puedo usar las dos manos”.
Con su éxito ‘Botella tras Botella’, junto a Christian Nodal, Gera MX se convirtió en el primer rapero mexicano en llegar al Billboard Hot 100. El video del tema cuenta con más de 500 millones de vistas en YouTube. Para el mexicano, esta ola de éxito fue como una prueba de madurez. “Fue una prueba también para ver si estaba listo para no decir que soy el de ‘Botella tras Botella’. Yo agarré mis beats y dije, ‘Soy el Gera’. Qué chido que la canción que hicimos en pandemia y jugando en el estudio, le agradara a todo el mundo. Pero yo soy el Gera, y sabía que debía seguir mi camino”, asegura.
Gera MX, el exitoso rapero que llena escenarios, y Gerardo, el joven que solo busca una vida más tranquila, conviven constantemente. “Gera MX sabe cómo escribir, entro al estudio y entro en modo cantante, modo rapero, modo salsero. Entro en la película, en este trip de saber lo que voy a hacer, sin saber que lo voy a hacer. Pero me gusta, lo disfruto”, confiesa.
“Gerardo es otra persona, le vale madres si está bien o si está mal el pedo. Yo solo quiero ir a correr, solo quiero ir a jugar. Tengo más de tres años limpio de cualquier chingadera, solo fumo weed y tomo de vez en cuando. A Gerardo le da igual lo que pase en Twitter, sabe que el mundo va a seguir girando, y que mañana va a salir otra chingadera y se les va a olvidar. Déjenme en paz, quiero ir a jugar, quiero ir a correr”, sentencia.
¿Cuál es el mayor atributo de Gera MX? Con esta pregunta el rapero se encuentra reflexivo, hasta después de pensarlo, da la siguiente respuesta: “Que a pesar de lo mal que me he sentido cuando pasó todo esto, nunca me quité, nunca dejé de hacer las cosas bien. El coraje, la garra y el esfuerzo. Cuando estaba a punto de rendirme, pensaba en alguno de los peores días que viví, o en mi papá y todo lo que pasó con su historia, y seguía adelante. La verdadera madera que tengo de siempre sacarlo adelante y nunca dejarlo tirado”.
Por otro lado, el de Gerardo es “escuchar y entender el problema, y ser equitativo; como decir, ‘Sí, wey, yo soy el Gera, pero tienes razón esta vez. Gerardo te está diciendo que tienes razón y vamos a hacer esto como mejor nos convenga a todos’”.
Esta dualidad entre una nostalgia del pasado y la reflexión ante el éxito de su presente es palpable en su nuevo álbum doble, formado por No teníamos nada, pero éramos felices y Ahora tengo todo menos a ti.
La primera parte es un álbum que hace una dedicatoria a su pasado. El material es conformado por nueve canciones que representan la infancia y juventud de Gerardo, así como las conexiones con su círculo más cercano. El disco tiene temas dedicados a su padre, su hermana, a los amigos que ya no están cerca, e incluso a él mismo. Desde el título, pasando por las letras de las canciones, hasta la portada, está repleto de nostalgia en la que el mexicano muestra una faceta más emocional.